Las reglas de Hume-Rothery son un conjunto de directrices empíricas que predicen el grado de disolución de un elemento en un metal, formando una solución sólida. Para una solubilidad sustitucional sustancial, las reglas establecen que la diferencia de tamaño atómico debe ser inferior al 15 %, las estructuras cristalinas deben ser similares, las electronegatividades deben ser comparables y los elementos deben tener la misma valencia.
