La soldadura por ultrasonidos une plástica mediante vibraciones acústicas de alta frecuencia, normalmente entre 15 kHz y 70 kHz. Las vibraciones se aplican a las piezas sujetas bajo presión, generando un intenso calor por fricción en su interfaz. Este calor localizado funde rápidamente las termoplástico. Una vez que cesa la vibración, el material fundido se solidifica bajo presión, creando una soldadura sólida y resistente sin necesidad de adhesivos ni fijaciones.
