Este método utiliza fotones de alta energía emitidos por una fuente de radioisótopos, normalmente Cobalto-60, para esterilizar los productos. Los rayos gamma atraviesan los materiales, creando radicales libres y causando daños irreparables en el ADN microbiano, lo que provoca la muerte celular. Es un proceso "en frío" adecuado para artículos sensibles al calor y puede realizarse en productos ya en su envase final sellado.
