La ductilidad es una medida de la capacidad de un material para sufrir una deformación plástica significativa antes de la rotura, a menudo cuantificada por el porcentaje de alargamiento o la reducción porcentual del área. Los materiales dúctiles, como el acero, muestran una larga región plástica en su curva de tensión-deformación. La fragilidad es lo contrario; los materiales quebradizos, como la cerámica o el hierro fundido, se fracturan con poca o ninguna deformación plástica.
