El consumo basado en el acceso es una transacción mediada por el mercado donde no se produce transferencia de propiedad. Los consumidores pagan por el acceso temporal a un bien o servicio, priorizando la experiencia y la utilidad sobre la posesión. Este modelo es un pilar de la economía colaborativa, desvinculando los beneficios del consumo de las cargas de la propiedad, como el coste, el mantenimiento y el almacenamiento.
