En la programación orientada a objetos (POO), un objeto es una entidad fundamental que agrupa datos (atributos o propiedades) y los métodos (funciones o procedimientos) que operan sobre dichos datos. Los objetos son instancias de clases, que actúan como planos. Este paradigma modela entidades del mundo real, facilitando la gestión de sistemas complejos al agrupar estados y comportamientos relacionados en unidades autónomas.
