La fragilización por revenido es una reducción de la tenacidad de ciertos aceros aleados causada por mantenerlos o enfriarlos lentamente a un rango de temperatura específico (aproximadamente 375–575 °C). Este fenómeno se debe a la segregación de impurezas (p. ej., fósforo, estaño, antimonio) en los límites de grano, lo que debilita la cohesión entre los granos y promueve la fractura intergranular.
